A veces, cuando no tienes a una persona "cerca", te das cuenta de cuánto significa para ti. Y es difícil admitirlo, pero en el fondo es así, le necesitas, necesitas hablar con él día si y día también, necesitas sus rayadas, sus meteduras de pata, sus risas y sus tonterías, porque sí, serán tonterías, pero a ti te hacen sonreír, y quizás como una tonta, pero posiblemente sea la sonrisa más sincera que llegues a tener en todo el día... "A veces nos damos cuenta de cuánto nos queremos, porque ya no nos decimos cuánto lo hacemos."

Ahora que el paso del tiempo, por desgracia, me ha echo más desconfiada.

Creo que poco a poco el amor se va. Hay muchos factores que hacen que se vaya, y por mucho que intentes aferrarte a ello, la llama se apaga, y no hay nada que pueda cambiarlo. Y te duele, pero eso no sirve de nada, aunque pretendas que todo siga como antes, sabes perfectamente que te engañas, que te engañaste pensando que no cambiaría y que te volverás a engañar creyendo que aún le quieres. Y las cosas no pueden estar así coño, las cosas hay que hablarlas.  Pero,¿de qué sirve hablarlas si no van a arreglar nada? Pasaría lo de siempre, el llora, tu te enfadas y dejáis de hablar. Y eso no es bueno, eso hace que le quieras aún mucho menos. Y creo que me estoy cansando de este juego de idiotas, creo que me estoy cansando del juego del amor.