Me gustas más rota que cuando te arreglas.

Me gustas más rota que cuando te arreglas.

miércoles, 29 de febrero de 2012

Y si no puedo estar contigo, pues con nadie.

Estar necesitada de él no quiere decir que lo esté de cualquiera. Que besar otras bocas para encontrar la suya no me interesa. No quiero sentir otros latidos entre mis sábanas que no sean los suyos. Ni mirarme en otros ojos, por muy verdes que sean. No quiero que otras manos se enreden en mi pelo. No quiero sudor que no sea de su puño y letra. Ni palabras que no tengan su idéntica melodía, grave sostenido, esa que hace que me estremezca. No quiero mirar hacia el lugar donde él no estará mirando. No quiero sufrir si no es por su recuerdo. Ni quiero reír si no es por culpa suya. Pero es que siguen sin entender que no quiero pasarme las noches soñando con otros ojos, ni con otra sonrisa. Que no quiero compartir mis cantares en la ducha, ni mis momentos enfrente de la televisión viendo mi serie favorita, esa en la que sus personajes me recuerdan a nosotros dos. A él y ami, no a ti. No y por más que me pregunten mi respuesta será la misma. No quiero hacerle creer ni por un segundo que yo pueda ser de otro. Ni quiero serlo además. No quiero dejar de olvidarle y volverle a recordar. No quiero respirar si él no va respirar conmigo. No quiero hablar si él no va a estar escuchandome. No quiero leer si él no va a estar en cada una de las páginas de ese libro. Me niego absolutamente a que él no sea él. Y punto.