Me gustas más rota que cuando te arreglas.

Me gustas más rota que cuando te arreglas.

jueves, 31 de mayo de 2012

A veeces..

A veces quererse parece no ser suficiente. A veces, no sólo necesitas el amor para estar con una persona. A veces hay algo que impide estar con esa persona. Y a veces, incluso es bueno. Te ayuda a darte cuenta de cuánto quieres a esa persona, y de cuánto puedes echarla de menos y llegar a recordarla en 24 horas. Y es increíble, porque, te asustas de ti misma incluso. Aunque a veces, tampoco es bueno, porque el tiempo hace el olvido... Pero si ese amor es sincero nunca se va, nunca. Hay que darle tiempo al tiempo y esperar a que poco a poco la cosa fluya.
A veces lloras y a veces ríes, pero esa persona SIEMPRE está ahí. Y eso es bueno, porque aunque no estéis juntos demuestra muchas cosas. Y cierras los ojos y te imaginas un futuro a su lado, en vuestra casa, sonriendo los dos y abrazados. Y entonces se te estremece el corazón y se te encoge el estómago, y se te hace un nudo en la garganta que no te deja hacer nada, y en ese momento sólo sonríes como una boba; una boba enamorada. Y quién dice que esa imagen que te viene a la cabeza no se haga un día realidad. Quién dice que, en un futuro, se cumpla eso de dormir los dos abrazados y despertar y ver que sigue ahí, que no se ha ido y no tiene intención de hacerlo. Y deseas dejarlo todo por esa personita, pero no puedes, tienes inseguridad y eso te frustra. Pero de repente te sale una ventanita en la pantalla y ves que es él, que te está saludando  con su típica efusividad de siempre y desearías que esa conversación fuese cara a cara pero te conformas, te conformas sabiendo que sonríe cuando piensa en ti, y ya sólo eso te hace feliz.
A veces, te das cuenta de cuánto quieres a una persona sólamente porque no os decís cuánto os queréis, si no porque lo demostráis. No es necesario decirle "te quiero / te amo " a alguien para que ese alguien sepas que es toda tu vida. Y, sinceramente, la mayor parte de las personas prefieren los hechos antes que las palabras, porque las palabras se las lleva el viento y los hechos quedan marcados para siempre en tu corazón.

domingo, 27 de mayo de 2012

....

Que no puedo olvidarte joder, que sólo quiero tus palabras de cariño, sólo quiero tus risas, sólo quiero tus canciones, tus tonterías, tus rayadas... Sólo te quiero a ti. Sólo quiero que tú me digas que me quieres y que no podrías estar sin mi, sólo quiero que seas tú el que sepa esperar para poder abrazarme durante todas las noches de su vida, que sólo quiero que seas tu el que me mire a los ojos y me diga que me ama, que nunca me va a dejar, que sólo quiero que seas tú el que me haga promesas, que sólo quiero que seas tú el que me haga reír con frases estúpidas y sin sentido, que sólo necesito que seas tú el que está junto a mi. ¿No lo entiendes? No es tan difícil, no vivas en el pasado porque pasado queda, y si el hoy no te gusta, vamos al futuro, de la mano, sólo nosotros dos. Estaría dispuesta a dejarlo todo por ti y lo sabes, porque estoy necesitada de ti. Y te lo digo completamente en serio, no miento y lo sabes. No seas estúpido y no te alejes...

domingo, 6 de mayo de 2012

Piensa.

A veces hay que pensar las cosas un poco antes de actuar. Es difícil y puedes llegar a perder los papeles, pero tienes que darte cuenta de que lo que dices en ese momento de rabia puede hacerle daño a la persona a la que se lo dices. Tienes que saber controlarte y saber contar hasta 10, 50 o 100 si hace falta. Y si desconfías, habla las cosas, habla, escucha, vuelve a hablar, y vuelve a escuchar. No te alteres ni te desesperes, porque ese estado de nerviosismo hace a la otra persona actuar como tú, y termináis mal. A veces, tienes que saber controlarte y saber pensar el por qué de las cosas, y en el que a lo mejor la otra persona ha hecho lo que ha hecho por algún motivo concreto, y antes de gritar, pregunta. Pregunta qué ha pasado, pregunta LO QUE SEA, pero siempre de buenas formas. Créeme, que si no haces las cosas bien, puedes llegar a perder a la otra persona. Y para siempre. Trágate el orgullo coño, que las cosas no se hacen así.

martes, 1 de mayo de 2012

Fin.

Que te quiero, que si. Que me vuelves loca con tus palabras, tus tonterías, con todas tus cosas, que me vuelves loca tú. Que estoy enamorada hasta las trancas de ti. Lo admito, y me jode admitir que vuelvo a tener sentimientos. Esto se ha tenido que terminar, y sé que eres un chico con cabeza, posiblemente lo hayas hecho para bien, estoy segurísima de que os irá genial. De mi no te preocupes. Yo estoy bien. Bueno, ya sabes, con mis manías, mis sonrisas forzadas, mi forma de evitar el contacto visual, mis problemas y mis paranoias. Pero estaré bien. Sé que lo conseguiré, tarde o temprano, porque más vale tarde que nunca. Ahora sólo me sale escribir sobre ti, y no quiero, porque me hace daño. Me hago daño a mi misma pensando en lo que pudo ser y no es, en lo que fue, y en qué puede que sea. Cuando encuentre fuerzas para hablar de otra cosa que no seas tú, tal vez vuelva a escribir. Y tal vez, sólo tal vez, sepa estar bien. Así que por ahora dejo el blog, dejo de escribir y dejo de expresarme, porque no vale para absolutamente NADA. O sí, quién sabe. Pero por ahora, a  mí no me ayuda. Que te vaya bonito....
A veces pienso por qué las cosas tienen que acabarse tan "rápido". No es justo. No me gusta pensar que puedas ser de otra. Y sé que a veces no te he valorado lo suficiente, pero no sabes cuánto me arrepiento, cuánto he llorado y cuánto lloraré por ti. Conmigo, se acabaría la sequía, te lo aseguro. Me duele pensar que estos años se terminan con unas simples palabras. No, es que mi cabeza no se acostumbra a no poder decirle a la gente "hoy he estado hablando con mi novio" o decirte cualquier cosa bonita que me salía sin motivo alguno, pero del corazón. Ahora pienso que no tengo una razón concreta por la cual sonreír. Vale, si, seremos amigos, todo lo que tu quieras bla, bla, bla. Pero eso no me sirve. Me gustaría que fueses sólo mío. Siento que se me ha derrumbado todo en un momento, se me ha caído el mundo encima. Pero sé que algún día podré volver a sonreír, no digo ser feliz y olvidarte, ni mucho menos. Simplemente sonreír. Que, sinceramente, falta me hace. Me parece bastante sucio por tu parte hacer lo que has hecho, pero es tu decisión y no la mía, así que adelante. Sólo quiero pedirte un favor, uno último... Se feliz. Por ti, por mi, por los dos.