Ya no sé qué pensar contigo, y es que quererte es como un juego de niños, como una montaña rusa. Suben las sonrisas, y de repente bajan las lágrimas por mi cara. Las ilusiones se aferran y gritan desesperadamente para que esto termine. Pero cuando todo parece que va más tranquilo, aflojan lentamente y se hacen ver.
Tener a una persona como tú a mi lado no se si será bueno para mí, porque tienes una personalidad demasiado peculiar, y aunque me gusta, no encaja en nada con la mía, puesto que yo en un pasado fui así, y ahora aborrezco esa forma de ser. Además, tienes que pensar que yo soy bastante inestable en cuanto a emociones se refiere... Y de eso no te das cuenta.
Ahora entiendo a una persona que, inconscientemente me enseñó a darme cuenta de los pequeños detalles. Que, inconscientemente, me ha enseñado la ilusión de querer y preocuparse por la relación, aún sabiendo que la otra persona no pone interés ninguno, la ilusión de saber que gracias a ti la relación sigue adelante. Y esa persona, inconscientemente no sale de mi cabeza.
Y no sé por qué me siento mal, no tengo motivos para hacerlo, ¿o si?....
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