Me gustas más rota que cuando te arreglas.

Me gustas más rota que cuando te arreglas.

domingo, 6 de mayo de 2012

Piensa.

A veces hay que pensar las cosas un poco antes de actuar. Es difícil y puedes llegar a perder los papeles, pero tienes que darte cuenta de que lo que dices en ese momento de rabia puede hacerle daño a la persona a la que se lo dices. Tienes que saber controlarte y saber contar hasta 10, 50 o 100 si hace falta. Y si desconfías, habla las cosas, habla, escucha, vuelve a hablar, y vuelve a escuchar. No te alteres ni te desesperes, porque ese estado de nerviosismo hace a la otra persona actuar como tú, y termináis mal. A veces, tienes que saber controlarte y saber pensar el por qué de las cosas, y en el que a lo mejor la otra persona ha hecho lo que ha hecho por algún motivo concreto, y antes de gritar, pregunta. Pregunta qué ha pasado, pregunta LO QUE SEA, pero siempre de buenas formas. Créeme, que si no haces las cosas bien, puedes llegar a perder a la otra persona. Y para siempre. Trágate el orgullo coño, que las cosas no se hacen así.

No hay comentarios:

Publicar un comentario