Sé que quieres verme caer de nuevo, que te revienta verme feliz, bueno, vernos felices, y sinceramente, no me importa lo mucho que te hierva la sangre cuando nos ves hablando o riéndonos. Porque tú, más que nadie, hiciste que mi vida fuera un infierno, no me querías, no te engañes, lo único que querías era verme llorar y sufrir, y no lo conseguiste, porque sabías que tengo demasiado orgullo como para dejar que alguien como tú acabe con todo. Y ahora, lo único que quieres saber es que estoy hundida, lo siento preciosa ; estoy eufórica. Sólo te puedo aconsejar que entierres todo ese rencor y tus ansias de venganza. Que te vaya bonito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario